Si hay algo que destaca del Club Dalroy, además de sus interesantísimos temas y del calibre de sus invitados, es lo que ellos mismo reiteran en el episodio de esta semana (3×09): que es una conversación de filosofía con amigos. ¿Puede, acaso...
La lógica más elemental enseña que de la mera repetición de acontecimientos no se puede extraer una conclusión universal. Menos aún cuando esos acontecimientos no son más que anécdotas esparcidas a lo largo de una semana de infertilidad literaria...